Mi compañero de curro y otros "compañeros" llevan trabajando 27 horas seguidas.
Aquí le tengo, en la mesa de al lado, sin afeitar, destrozado fisicamente, pero sobre todo agotado mentalmente.
Yo me pregunto de nuevo, como hice hace un mes y algo cuando me tocó a mi vivir una de estas crisis, si merece la pena. De verdad, nos paramos a pensar ¿si merece la pena? La respuesta es no, no nos paramos a pensar, porque si lo hiciesemos, las empresas de servicios estarían vacías. ¿Como unos profesionales hemos llegado a esto? ¿Como hemos podido dejarnos ganar terreno hasta este límite?
Alguna causa creo que tengo:
- Somos pseudo-profesionales, hasta que no tengamos un colegio que regule la actividad de los profesionales del sector informático, no habrá nada que hacer.
- Estamos regidos por no-informáticos.
- Siempre tenemos que resolver situaciones críticas, una y otra vez.
- No hay protocolos establecidos en caso de crisis, es decir, se invierte muy poco en replicación de sistemas, en seguridad, etc, etc, solo se busca que funcione y para ayer
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