Ayer tocaba repetir en circuito del domingo pasado, Tres Cantos-Soto-Morcuera-Guadalix-San Pedro-Tres Cantos.
Ya me acosté el sábado muy muy cansado después de todo el día en Segovia, y con muy pocas ganas de madrugar el domingo para meterme una paliza. El despertador sonó a las 6:30 y a pesar de las pocas ganas me levanté, mientras estaba duchándome, desayunando, y preparando la bici, creo que tuve tentación de volverme a la cama unas 14 veces.
Pero bueno fui fuerte y a las 8:15 estaba ya dando pedales en Tres Cantos. El panorama no era muy alagüeño, se veía perfectamente que en la Morcuera estaba lloviendo, así que otra vez los pensamientos negativos, que si estoy cansado, que si no noto buenas sensaciones en las piernas, que paso de empaparme, pero cuando me quiero dar cuenta ya estoy en la bajada hacia Soto, y ahora ya si que me encuentro bien, mirando el GPS veo que he ido más deprisa que habitualmente, a una media de 21km/h hasta Soto, así que tan mal no iba no?
Enlazo con la pestosa carretera hacia Miraflores, que no se si este va a ser el estado definitivo, pero las obras de reasfaltado no han funcionado muy bien.... Y una vez llegados a Miraflores, después de ignorar unos comentarios de unos cazadores a mi paso, empiezo la subida a Morcuera. Primeras rampas y lluvia, voy aguantando sin chubasquero a ver si se queda en esta lluvia finita, pero según asciendo sólo va a peor, así que a medio puerto me paro me enfundo el chubasquero y continuo, ahora con viento algo de granizo/asperura, aquí si que no pienso en darme la vuelta, una vez que he empezado el puerto no pienso parar hasta ver el cartel.
En el último tramo que se comparte con los de MTB, me encuentro con 4 ciclistas que también están subiendo y que cuando me pasan desaceleran un poco para animarme, hoy nos animamos mucho entre todos, y nos decimos los unos a los otros el día de perros que se nos ha puesto. Hoy la subida se me ha hecho mucho más corta y llevadera, ya sólo me falta aprenderme los tramos que son más duros para regular un poco en el resto e ir mejorando la subida. Arriba todos están abrigándose para la bajada, yo les imito, y trato de bajar con muchísima precaución, nunca he bajado con lluvia, y no se como responden los frenos con agua. Al final adelantando un poco la frenada se baja sin ningún problema, excepto el frío horrible en las piernas. Ahora entiendo como cuando en carrera e dan estas circunstancias los valientes sacan minutadas en los descensos.
Mini-parada en Miraflores para activar las piernas y sin más me dirijo a Guadalix, buscando huir de esta lluvia. Cuando empiezo la subida al San Pedro ya me sobra el chubasquero así que a la altura de los túneles me deshago de él. Las últimas rampas del San Pedro las hago con un ciclista con una Klein, casualmente es la segunda que veo hoy y me comenta que tiene 12 años, yo la veo preciosa. Como estará la francesa dentro de 12 años...
El último tramo de carril bici, suele ser pestoso, porque sabes que no te queda nada, pero tampoco te quedan muchas fuerzas, aunque esta vez con el viento de cola, y un pequeño pique de tres ciclistas, me marco una media de 35-40km/h y llego al coche en un momento.
La pena ha sido que al llegar a casa el GPS sólo ha grabado los primeros 30 minutos, un desastre, porque sin embargo los totales medias y máximas los ha grabado bien.
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